Autor: Khaled Hosseini
Título: Cometas en el
cielo
Editorial: Salamandra
Nº de páginas: 382
Sinopsis:
Sobre el telón de
fondo de un Afganistán respetuoso de sus ricas tradiciones ancestrales, la vida
en Kabul durante el invierno de 1975 se desarrolla con toda la intensidad, la
pujanza y el colorido de una ciudad confiada en su futuro e ignorante de que se
avecina uno de los periodos más cruentos que han padecido los milenarios
pueblos que la habitan.
Con apenas doce años,
Amir se propone ganar la competición anual de cometas de la forma que sea,
incluso a costa de su inseparable Hassan, un hazara de clase inferior que ha sido su
sirviente y compañero de juegos desde la más tierna infancia. Así, obsesionado
por demostrarle a su padre que ya es todo un hombre, Amir pondrá en peligro una
amistad fraguada a lo largo de años de enfrentarse a todos los peligros
imaginables, y aprenderá una verdad que le acompañará el resto de su vida.
Crítica:
El verano ha llegado y
con ello los libros se escurren con más rapidez entre mis manos. Algo
destacable de mis elecciones de este año es que de momento he acertado con
todas ellas. Sin duda, Cometas en el
cielo no es una excepción. Cuando comencé mi andadura con la lengua árabe
por estas fechas hace un año, mi novio me recomendó Mil soles espléndidos, segunda novela de este mismo autor, Khaled
Hosseini, y su historia me apasionó y lleno de ternura, de manera que ya sabía
a qué atenerme con esta primera obra del autor.
Nunca antes había leído
una historia que, basada principal y únicamente en la amistad entre dos
jóvenes, fuera así de completa y redonda. La historia tiene una lectura amena y
guarda la intriga desde el principio, dotando así a la novela de un halo de
misterio que el lector se muere por descubrir. Pero es un misterio extraño, es
decir, por las circunstancias y el contexto tan doloroso en el que viven los
protagonistas uno puede intuir qué va a suceder, sin embargo la volubilidad de
la infancia de los personajes consigue que incluso el más escéptico de los lectores
se sorprenda.
El autor nos abre las
puertas del entendimiento al mundo y la cultura árabes, en particular, a la
cultura afgana, donde las tradiciones, el orgullo y el honor hacen mella en sus
gentes de tal manera que determinará su comportamiento durante toda la trama.
Al mismo tiempo, esta forma de ser va ligada al sufrimiento de enfrentarse a
una de las primeras guerras que azotarán su tierra durante muchos años y por
consiguiente a la triste realidad de que unos tendrán la oportunidad de huir y
salvarse y otros no.
Ese es el hilo
conductor de la historia, un par de niños cuya inocencia e ingenuidad les
permiten desafiar las rígidas normas
sociales pero que sin embargo se ven avocados a un futuro incierto cuando la
realidad de la tradición y la cultura les azotan junto al pasar del tiempo.
Esta novela, aunque
parezca extraño decirlo después de todo lo mencionado anteriormente, transmite
esperanza, un sentimiento de sobreponerse a las adversidad, de intentar
afrontar la vida con una valentía de la que muchas veces carecemos pero que a
su vez es muy necesaria y sobre todo, nos enseña que los errores que cometemos
siempre serán remediables, solo habrá que proponerse “volver a ser buenos”.