Autor: Joel Dickër
Título: La verdad sobre
el caso Harry Quebert
Editorial: Alfaguara
Nº de páginas: 513
Traductor: Juan Carlos
Durán Romero
Sinopsis:
Quién
mató a Nola Kellergan es la incógnita a desvelar en este thriller incomparable
cuya experiencia de lectura escapa a cualquier tentativa de descripción.
Intentémoslo: una gran novela políaca y romántica a tres tiempos – 1975, 1998 y
2008– acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad de
Aurora, en New Hampshire. En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a
su mentor Harry Quebert, autor de una aclamada novela, y descubre que este tuvo
una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después Harry es arrestado y acusado
de asesinato al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus
comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras intenta
demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad
solo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.
Crítica:
En
primer lugar me gustaría decir a todos mis lectores en la sombra (que se que
los hay) que os echaba de menos, de la misma manera que echaba de menos
escribir mis reseñitas de lo que a día de hoy es una de mis grandes pasiones:
la lectura. El verano terminó y con ello comenzó la vorágine del regreso a
Madrid, las clases en la universidad, las prácticas, etc. He estado un poco
falta de tiempo y de inspiración, así que pido perdón a todos mis seguidores (a
todos los muchos que como veréis se han afiliado a mi blog) y también me pido
perdón un poco a mi misma por haber retrasado esto tanto.
Me
encontré con La verdad sobre el caso de Harry Quebert en uno de los fatídicos
domingos por la noche mientras volvía a Madrid desde Guadalajara. Mi mejor
amigo y compañero de fatigas (que me ha pedido expresamente que le nombre aquí)
me lo recomendó fervientemente al estar él y toda su familia engachados a la
historia del investigador y escritor metomentodo Marcus Goldman. Así que desde
aquí Jorge, gracias.
Metiéndonos
de lleno con la crítica, los que me conocen saben ya que este libro me ha fascinado.
Hacía mucho tiempo que no leía ninguna novela policíaca y de misterio y eso que
a principios de verano me dio por ahí y me compré dos de segunda mano, las
había dejado un poco en el olvido. Entre los aspectos positivos me gustaría
destacar, primeramente, las descripciones tan completas tanto del entorno como
de los personajes. Me parece algo extremadamente importante puesto que en
muchas obras se centran en la descripción espacial de tal manera que la lectura
se convierte en algo monótono y el lector está deseando llegar a la parte de
acción y diálogos; sin embargo, esto no pasa con La verdad sobre el caso Harry Quebert. La descripción espacial se
encuentra bien delimitada y el lector siente tal necesidad inminente de conocer
más cosas de la vida de los personajes para poder llevar a cabo sus propias
elucubraciones que también disfruta de los momentos de descripción de
personajes. Otra cosa importante y que
ha sido el hilo conductor de mi obsesión con este libro es el hecho de que cada
50 páginas uno está seguro de saber quién es el asesino, el problema es que
cada vez es alguien diferente y eso provoca una curiosidad insaciable. Las
quinientas y pico páginas pasan volando y las sorpresas en la trama, a la
velocidad del rayo.
La
única parte “negativa” que podría destacar, y esto va a ser un poco más pedante
que el resto de la reseña (y ya es decir, pensaréis algunos) es que he
percibido la mano del traductor, ni para mal ni para bien, y eso es lo que me
parece extraño. Cuando llevaba el primer capítulo y sin haber buscado nada de
información acerca del autor, fui consciente de que el original estaba escrito
en francés. Era una cuestión de la cadencia de las frases, del ritmo y a veces,
de su excesiva longitud, algo muy típico en francés pero que no se suele ver
tanto en español. Evitar estos matices es muy difícil pero no imposible. Dado
el éxito que ha tenido la novela, se han exportado los derechos de traducción a
muchos países y creo que sería interesante echar un vistazo a la versión inglés
para comprobar si las frases siguen siendo tan largas y por tanto se sigue
propiciando el ritmo frenético de la lectura.
Espero
que os haya gustado y os recomiendo a todos el libro.